Estado nutricional: Su relación con la aparición de hábitos bucales deformantes en niñosNutritional status: Its relation to the appearance of deforming oral habits in children
Abstract:

Se realizó un estudio descriptivo transversal donde se evaluaron 230 niños de 2 a 5 años de edad, de ellos, 115 eutróficos y 115 desnutridos, según las tablas cubanas de peso y talla. Se realizaron exámenes bioquímicos y clínicos, con el objetivo de describir la presencia de los hábitos bucales infantiles más relacionados con los cambios bucales estructurales que conducen a oclusiones anormales, y su asociación con el estado nutricional y peso al nacer. Se estudiaron las variables estado nutricional, peso al nacer, hábito de deglución infantil, succión digital, respiración bucal y uso del biberón. La presencia del hábito de deglución infantil resultó ser del 13,91 % para los eutróficos y de 24,34 % para los desnutridos. El hábito de succión digital prevaleció también en el grupo de niños desnutridos con el 11,30 %, mientras que en los niños eutróficos fue del 9,56 %. En cuanto al hábito de respiración bucal, este fue mayor en el grupo de niños malnutridos por defecto, para el 13,04 %, y en los eutróficos fue del 4,34 %. El biberón, al igual que los hábitos anteriores, se incrementó en los niños que presentaban un estado nutricional desfavorable, para el 38,26 %, mientras que en los eutróficos resultó ser del 29,56 %.

A descriptive cross-sectional study was conducted to evaluate 230 children aged 2-5. 115 of them were eutrophic and 115 were malnourished, according to the Cuban weight and height tables. Biochemical and clinical tests were made aimed at describing the presence of oral infantile habits more related to the structural oral changes that lead to abnormal occlusions, as well as their association with the nutritional status at birth. The following variables were studied.: nutritional status, birth weight, infantile deglutition habit, finger suction, oral breathing and use of nursing bottle. The presence of the infantile deglutition habit proved to be 13.91 % for the eutrophic, and 24.34 % for the malnourished. The finger suction habit also prevailed in the group of malnourished children, accounting for 11.30 %, whereas it was 9.56 % in the eutrophic children. As to the oral breathing habit, it was higher in the group of malnourished children with 13.04 %, whereas among the eutrophic it was 4.34 %. The nursing bottle and the previous habits increased in the children with an unfavorable nutritional state and in the eutrophic, too, accounting for 38.26 % and 29.56 %, respectively.

Keywords:
    • estado nutricional;
    • hábitos.;
    • Nutritional status;
    • habits..
<p align="left">&nbsp;</p> <p align="left">Facultad de Estomatolog&iacute;a <br> Instituto Superior de Ciencias M&eacute;dicas de La Habana <strong><em></em></strong></p> <h2 align="left"><strong><em> </em></strong>Estado nutricional. Su relaci&oacute;n con la aparici&oacute;n de h&aacute;bitos bucales deformantes en ni&ntilde;os </h2> <p align="justify"><a href="#autor">Dra. Mar&iacute;a Elena Qui&ntilde;ones Ybarr&iacute;a,<span class="superscript">1</span> Dr. Pedro Pablo Ferro Ben&iacute;tez,<span class="superscript">2</span> Dra. Sonia Felipe Torres,<span class="superscript">3</span> Dra. Leticia Espinosa Gonz&aacute;lez<span class="superscript"> 4</span> y Dr. Amado Rodr&iacute;guez Calzadilla<span class="superscript"> 5</span></a><span class="superscript"><a name="cargo"></a></span> </p> <h4 align="left">RESUMEN</h4> <p align="justify"> <em></em><em></em><em></em>Se realiz&oacute; un estudio descriptivo transversal donde se evaluaron 230 ni&ntilde;os de 2 a 5 a&ntilde;os de edad, de ellos, 115 eutr&oacute;ficos y 115 desnutridos, seg&uacute;n las tablas cubanas de peso y talla. Se realizaron ex&aacute;menes bioqu&iacute;micos y cl&iacute;nicos, con el objetivo de describir la presencia de los h&aacute;bitos bucales infantiles m&aacute;s relacionados con los cambios bucales estructurales que conducen a oclusiones anormales, y su asociaci&oacute;n con el estado nutricional y peso al nacer. Se estudiaron las variables estado nutricional, peso al nacer, h&aacute;bito de degluci&oacute;n infantil, succi&oacute;n digital, respiraci&oacute;n bucal y uso del biber&oacute;n. La presencia del h&aacute;bito de degluci&oacute;n infantil result&oacute; ser del 13,91 % para los eutr&oacute;ficos y de 24,34 % para los desnutridos. El h&aacute;bito de succi&oacute;n digital prevaleci&oacute; tambi&eacute;n en el grupo de ni&ntilde;os desnutridos con el 11,30 %, mientras que en los ni&ntilde;os eutr&oacute;ficos fue del 9,56 %. En cuanto al h&aacute;bito de respiraci&oacute;n bucal, este fue mayor en el grupo de ni&ntilde;os malnutridos por defecto, para el 13,04 %, y en los eutr&oacute;ficos fue del 4,34 %. El biber&oacute;n, al igual que los h&aacute;bitos anteriores, se increment&oacute; en los ni&ntilde;os que presentaban un estado nutricional desfavorable, para el 38,26 %, mientras que en los eutr&oacute;ficos result&oacute; ser del 29,56 %. </p> <p align="left"><em>Palabras clave</em>: estado nutricional, h&aacute;bitos. </p> <p align="justify">El proceso nutritivo comienza con la concepci&oacute;n misma. El recambio materno fetal de nutrientes y energ&iacute;a, constituye la garant&iacute;a fundamental de un crecimiento y desarrollo normal en la etapa pre-natal, y es un buen punto de partida para el reci&eacute;n nacido en la etapa posnatal.<span class="superscript">1-3 </span></p> <p align="justify">Algunos autores plantean que la Nutrici&oacute;n es la ciencia que estudia los nutrientes, as&iacute; como las necesidades de aprovechamiento de estos por el hombre.<span class="superscript">4</span> </p> <p align="justify">La malnutrici&oacute;n tiene gran repercusi&oacute;n en el desarrollo f&iacute;sico general del ni&ntilde;o porque puede producir retraso mental, par&aacute;lisis cerebral, retraso en el desarrollo de los centros motores, trastornos en la lectura y el aprendizaje, as&iacute; como m&uacute;ltiples da&ntilde;os, <span class="superscript">5,6</span> como son la instauraci&oacute;n de h&aacute;bitos nocivos e inadecuados, entre ellos: degluci&oacute;n infantil, succi&oacute;n digital, respiraci&oacute;n bucal y biber&oacute;n.<span class="superscript">7</span> Se considera actualmente que la degluci&oacute;n con protrusi&oacute;n dental puede aparecer fundamentalmente en 2 situaciones: en ni&ntilde;os peque&ntilde;os con oclusi&oacute;n razonablemente normal, en quienes solo representa una etapa de transici&oacute;n en la maduraci&oacute;n fisiol&oacute;gica normal, y en individuos de cualquier edad con incisivos desplazados, en quienes aparece como una adaptaci&oacute;n al espacio que existe entre los dientes. La presencia de rasante, a menudo, y de mordida abierta anterior, casi siempre, obliga al ni&ntilde;o o al adulto a colocar la lengua entre los dientes anteriores, por consiguiente, hay que considerar a la degluci&oacute;n con protrusi&oacute;n dental como el resultado del desplazamiento de los incisivos, y no como su causa. Por supuesto, de ello se deduce que la correcci&oacute;n de la posici&oacute;n de los dientes deber&iacute;a inducir un cambio en el patr&oacute;n de degluci&oacute;n, como suele ocurrir en realidad. No es necesario ni deseable tratar de ense&ntilde;ar al paciente a tragar de una forma diferente antes de iniciar el tratamiento ortod&oacute;ncico.<span class="superscript">8</span> Es v&aacute;lido decir que la malnutrici&oacute;n por defecto conlleva a maloclusiones y retardo en el crecimiento craneofacial<span class="superscript"> 9-11</span> y esto, por supuesto, facilita la instauraci&oacute;n de este h&aacute;bito. </p> <p align="justify">En cuanto al h&aacute;bito de succi&oacute;n digital, la literatura expresa que aunque casi todos los ni&ntilde;os normales tienen actividad succionadora sin intenciones alimenticias, el h&aacute;bito mantenido de chuparse el dedo puede dar lugar a maloclusi&oacute;n. Como norma general, los h&aacute;bitos de succi&oacute;n durante los a&ntilde;os de la dentici&oacute;n primaria tienen a largo plazo efectos escasos o nulos. Sin embargo, si dichos h&aacute;bitos persisten despu&eacute;s de que los dientes permanentes hayan empezado a erupcionar, puede producirse maloclusi&oacute;n, caracterizada por incisivos superiores abiertos y espaciados, incisivos inferiores desviados lingualmente, mordida abierta anterior y un arco superior estrecho,<span class="superscript">8</span> lo que facilita, a su vez, la instauraci&oacute;n del h&aacute;bito de degluci&oacute;n infantil o lengua protr&aacute;ctil. </p> <p align="justify">Frecuentemente, se observa respiraci&oacute;n obstructiva por la boca en ni&ntilde;os que presentan caras estrechas y largas y espacios nasofar&iacute;ngeos estrechos; estos ni&ntilde;os presentan mayor propensi&oacute;n a sufrir obstrucciones nasales que quienes tienen espacios nasofar&iacute;ngeos amplios, como los encontrados en los individuos braquicef&aacute;licos.<span class="superscript">12 </span></p> <p align="justify">El uso prolongado de chupetes y biberones produce estrechamiento del maxilar (micrognatismo) y prognatismo alveolar superior. Debe prohibirse el uso de chupetes, que son adem&aacute;s muy antihigi&eacute;nicos en cuanto a la salud general, y no prolongar el uso del biber&oacute;n m&aacute;s de un a&ntilde;o en la lactancia artificial.<span class="superscript">12</span> De acuerdo con estos criterios, se pudiera pensar en una posible relaci&oacute;n entre los h&aacute;bitos bucales deformantes y el estado nutricional, lo cual nos motiv&oacute; a realizar la presente investigaci&oacute;n. </p> <strong>Objetivos </strong> <p align="justify">Identificar las relaciones siguientes: el h&aacute;bito de degluci&oacute;n infantil, la succi&oacute;n digital, la respiraci&oacute;n bucal y el uso del biber&oacute;n con el estado nutricional y peso al nacer. </p> <h4 align="left"><em> </em>M&Eacute;TODOS </h4> <p align="justify">Se realiz&oacute; un estudio descriptivo transversal sobre la presencia de h&aacute;bitos bucales infantiles y su relaci&oacute;n con el estado nutricional y peso al nacer en ni&ntilde;os de 2 a 5 a&ntilde;os de edad que acudieron a la Consulta de Nutrici&oacute;n del Hospital Pedi&aacute;trico de Centro Habana con diagn&oacute;stico de desnutrici&oacute;n, as&iacute; como ni&ntilde;os valorados por el m&eacute;dico general integral sin trastornos nutricionales, del mismo rango de edades y asistentes al C&iacute;rculo Infantil “Granitos de az&uacute;car”, de dicho municipio. </p> <p align="justify">Se tomaron en consideraci&oacute;n los valores percentiles de las tablas cubanas de referencia, as&iacute; como los resultados de ex&aacute;menes cl&iacute;nicos realizados con previa coordinaci&oacute;n con la Direcci&oacute;n Municipal de Educaci&oacute;n, en el per&iacute;odo de octubre del 2003 a marzo del 2004. </p> <p align="justify">El universo objeto de este estudio fueron 230 ni&ntilde;os, de estos 115 eutr&oacute;ficos, 89 normopesos y 26 bajo peso al nacer. El grupo de ni&ntilde;os desnutridos fue de 115: 89 normopesos al nacer y 26 bajo peso al nacer. </p> <p align="justify">Se obtuvo de los padres el consentimiento informado. Se aplic&oacute; un formulario a ambos grupos, donde se recog&iacute;an los principales h&aacute;bitos bucales, se entrevist&oacute; a cada madre y se examin&oacute; a cada ni&ntilde;o de forma individual con la siguiente metodolog&iacute;a: se coloc&oacute; al ni&ntilde;o en una posici&oacute;n que permitiera visualizar su cavidad bucal, con el auxilio de la mejor iluminaci&oacute;n posible con espejo bucal plano n&uacute;mero 5. </p> <p align="justify">Las variables estudiadas fueron: estado nutricional, peso al nacer, h&aacute;bito de degluci&oacute;n infantil, succi&oacute;n digital, respiraci&oacute;n bucal y uso del biber&oacute;n. </p> <p align="justify">Las medidas descriptivas estad&iacute;sticas empleadas fueron cifras absolutas y porcentajes. </p> <h4 align="left">RESULTADOS </h4> <p align="justify">El grupo con la mayor cantidad de ni&ntilde;os que presentaban el h&aacute;bito de degluci&oacute;n infantil fueron los desnutridos, con el 24,34 %, mientras que en los eutr&oacute;ficos el h&aacute;bito se manifest&oacute; en el 13,91 % de los casos (tabla 1). En cuanto el peso al nacer, tanto en los eutr&oacute;ficos como en los desnutridos el bajo peso al nacer present&oacute; mayor porcentaje de ni&ntilde;os que practicaban dicho h&aacute;bito cuando se compararon con los normopesos. </p> <p align="center">Tab.1. Ni&ntilde;os con degluci&oacute;n infantil seg&uacute;n estado nutricional y peso al nacer </p> <div align="center"> <table width="100" border="2"> <tr> <td colspan="2" rowspan="2"> <div align="center"></div></td> <td width="18%" rowspan="2"> <div align="center">No. de casos </div></td> <td colspan="2"> <div align="center">Con degluci&oacute;n infantil </div> <div align="center"></div></td> <td colspan="2"> <div align="center">Sin degluci&oacute;n infantil </div> <div align="center"></div></td> </tr> <tr> <td width="13%"> <div align="center">No.</div></td> <td width="13%"> <div align="center">%</div></td> <td width="13%"> <div align="center">No.</div></td> <td width="13%"> <div align="center">%</div></td> </tr> <tr> <td width="14%"> <div align="center">Eutr&oacute;ficos</div></td> <td width="16%"> <div align="center">Normopeso</div></td> <td> <div align="center">89</div></td> <td> <div align="center">9</div></td> <td> <div align="center">10,11</div></td> <td> <div align="center">80</div></td> <td> <div align="center">89,88</div></td> </tr> <tr> <td> <div align="center"></div></td> <td> <div align="center">Bajo peso </div></td> <td> <div align="center">26</div></td> <td> <div align="center">7</div></td> <td> <div align="center">26,92</div></td> <td> <div align="center">19</div></td> <td> <div align="center">73,07</div></td> </tr> <tr> <td> <div align="center"></div></td> <td> <div align="center">Subtotal</div></td> <td> <div align="center">115</div></td> <td> <div align="center">16</div></td> <td> <div align="center">13,91</div></td> <td> <div align="center">99</div></td> <td> <div align="center">86,08</div></td> </tr> <tr> <td> <div align="center">Desnutridos</div></td> <td> <div align="center">Normopeso</div></td> <td> <div align="center">89</div></td> <td> <div align="center">21</div></td> <td> <div align="center">23,59</div></td> <td> <div align="center">68</div></td> <td> <div align="center">76,40</div></td> </tr> <tr> <td> <div align="center"></div></td> <td> <div align="center">Bajo peso </div></td> <td> <div align="center">26</div></td> <td> <div align="center">7</div></td> <td> <div align="center">26,92</div></td> <td> <div align="center">19</div></td> <td> <div align="center">73,07</div></td> </tr> <tr> <td> <div align="center"></div></td> <td> <div align="center">Subtotal</div></td> <td> <div align="center">115</div></td> <td> <div align="center">28</div></td> <td> <div align="center">24,34</div></td> <td> <div align="center">87</div></td> <td> <div align="center">76,65</div></td> </tr> </table> </div> <p align="justify">Se constat&oacute; la pr&aacute;ctica del h&aacute;bito de succi&oacute;n digital en el 11,30 % de ni&ntilde;os desnutridos y en el 9,56 % de ni&ntilde;os eutr&oacute;ficos, mientras que seg&uacute;n el peso al nacer, en los ni&ntilde;os eutr&oacute;ficos los de bajo peso presentaron mayor porcentaje que los normopesos, con el 15,38 %. Tambi&eacute;n en los ni&ntilde;os desnutridos, los bajo peso presentaron mayor tendencia a la pr&aacute;ctica de dicho h&aacute;bito que los normopesos, con el 11,53 % (tabla 2). </p> <p align="center">Tab. 2. Ni&ntilde;os con succi&oacute;n digital seg&uacute;n estado</p> <div align="center"> <table width="100" border="2"> <tr> <td colspan="2" rowspan="2"> <div align="center"></div></td> <td width="18%" rowspan="2"> <div align="center">No. de casos </div></td> <td colspan="2"> <div align="center">Con degluci&oacute;n infantil </div></td> <td colspan="2"> <div align="center">Sin degluci&oacute;n infantil </div></td> </tr> <tr> <td width="13%"> <div align="center">No.</div></td> <td width="13%"> <div align="center">%</div></td> <td width="13%"> <div align="center">No.</div></td> <td width="13%"> <div align="center">%</div></td> </tr> <tr> <td width="14%"> <div align="center">Eutr&oacute;ficos</div></td> <td width="16%"> <div align="center">Normopeso</div></td> <td> <div align="center">89</div></td> <td> <div align="center">7</div></td> <td> <div align="center">7,88</div></td> <td> <div align="center">82</div></td> <td> <div align="center">92,13</div></td> </tr> <tr> <td> <div align="center"></div></td> <td> <div align="center">Bajo peso </div></td> <td> <div align="center">26</div></td> <td> <div align="center">4</div></td> <td> <div align="center">15,38</div></td> <td> <div align="center">22</div></td> <td> <div align="center">84,61</div></td> </tr> <tr> <td> <div align="center"></div></td> <td> <div align="center">Subtotal</div></td> <td> <div align="center">115</div></td> <td> <div align="center">11</div></td> <td> <div align="center">9,56</div></td> <td> <div align="center">104</div></td> <td> <div align="center">90,43</div></td> </tr> <tr> <td> <div align="center">Desnutridos</div></td> <td> <div align="center">Normopeso</div></td> <td> <div align="center">89</div></td> <td> <div align="center">10</div></td> <td> <div align="center">11,23</div></td> <td> <div align="center">79</div></td> <td> <div align="center">88,76</div></td> </tr> <tr> <td> <div align="center"></div></td> <td> <div align="center">Bajo peso </div></td> <td> <div align="center">26</div></td> <td> <div align="center">3</div></td> <td> <div align="center">11,53</div></td> <td> <div align="center">23</div></td> <td> <div align="center">88,46</div></td> </tr> <tr> <td> <div align="center"></div></td> <td> <div align="center">Subtotal</div></td> <td> <div align="center">115</div></td> <td> <div align="center">13</div></td> <td> <div align="center">11,30</div></td> <td> <div align="center">102</div></td> <td> <div align="center">88,69</div></td> </tr> </table> </div> <p align="justify">Se verific&oacute; que en los ni&ntilde;os desnutridos se present&oacute; un porcentaje mayor (13,04 %) de la pr&aacute;ctica del h&aacute;bito de respiraci&oacute;n bucal que en los ni&ntilde;os eutr&oacute;ficos (4,34 %) (tabla 3). Se destaca que, seg&uacute;n el peso al nacer, en los ni&ntilde;os de bajo peso del grupo desnutridos se manifest&oacute; el h&aacute;bito en el 23,07 %, mientras en los normopesos fue solo del 10,11 %. </p> <p align="center">Tab.3. Ni&ntilde;os con respiraci&oacute;n bucal seg&uacute;n estado nutricional y peso al nacer</p> <div align="center"> <table width="100" border="2"> <tr> <td colspan="2" rowspan="2"> <div align="center"></div></td> <td width="18%" rowspan="2"> <div align="center">No. de casos </div></td> <td colspan="2"> <div align="center">Con degluci&oacute;n infantil </div></td> <td colspan="2"> <div align="center">Sin degluci&oacute;n infantil </div></td> </tr> <tr> <td width="13%"> <div align="center">No.</div></td> <td width="13%"> <div align="center">%</div></td> <td width="13%"> <div align="center">No.</div></td> <td width="13%"> <div align="center">%</div></td> </tr> <tr> <td width="14%"> <div align="center">Eutr&oacute;ficos</div></td> <td width="16%"> <div align="center">Normopeso</div></td> <td> <div align="center">89</div></td> <td> <div align="center">5</div></td> <td> <div align="center">5,61</div></td> <td> <div align="center">84</div></td> <td> <div align="center">94,36</div></td> </tr> <tr> <td> <div align="center"></div></td> <td> <div align="center">Bajo peso </div></td> <td> <div align="center">26</div></td> <td> <div align="center">-</div></td> <td> <div align="center">-</div></td> <td> <div align="center">-</div></td> <td> <div align="center">-</div></td> </tr> <tr> <td> <div align="center"></div></td> <td> <div align="center">Subtotal</div></td> <td> <div align="center">115</div></td> <td> <div align="center">5</div></td> <td> <div align="center">4,34</div></td> <td> <div align="center">110</div></td> <td> <div align="center">95,65</div></td> </tr> <tr> <td> <div align="center">Desnutridos</div></td> <td> <div align="center">Normopeso</div></td> <td> <div align="center">89</div></td> <td> <div align="center">9</div></td> <td> <div align="center">10,11</div></td> <td> <div align="center">80</div></td> <td> <div align="center">89,88</div></td> </tr> <tr> <td> <div align="center"></div></td> <td> <div align="center">Bajo peso </div></td> <td> <div align="center">26</div></td> <td> <div align="center">6</div></td> <td> <div align="center">23,07</div></td> <td> <div align="center">20</div></td> <td> <div align="center">76,92</div></td> </tr> <tr> <td> <div align="center"></div></td> <td> <div align="center">Subtotal</div></td> <td> <div align="center">115</div></td> <td> <div align="center">15</div></td> <td> <div align="center">13,04</div></td> <td> <div align="center">100</div></td> <td> <div align="center">86,95</div></td> </tr> </table> </div> <p align="justify">Se observ&oacute; un mayor porcentaje del h&aacute;bito de uso del biber&oacute;n en los ni&ntilde;os desnutridos (38,26 %) que en los ni&ntilde;os eutr&oacute;ficos (29,56 %), mientras que referente al peso, en ambas condiciones nutricionales mostraron los bajo peso porcentajes mayores en relaci&oacute;n con los normopesos (tabla 4). </p> <p align="center">Tab.4. Ni&ntilde;os que usan biber&oacute;n seg&uacute;n estado nutricional y peso al nacer </p> <div align="center"> <table width="100" border="2"> <tr> <td colspan="2" rowspan="2"> <div align="center"></div></td> <td width="18%" rowspan="2"> <div align="center">No. de casos </div></td> <td colspan="2"> <div align="center">Con degluci&oacute;n infantil </div></td> <td colspan="2"> <div align="center">Sin degluci&oacute;n infantil </div></td> </tr> <tr> <td width="13%"> <div align="center">No.</div></td> <td width="13%"> <div align="center">%</div></td> <td width="13%"> <div align="center">No.</div></td> <td width="13%"> <div align="center">%</div></td> </tr> <tr> <td width="14%"> <div align="center">Eutr&oacute;ficos</div></td> <td width="16%"> <div align="center">Normopeso</div></td> <td> <div align="center">89</div></td> <td> <div align="center">24</div></td> <td> <div align="center">26,96</div></td> <td> <div align="center">65</div></td> <td> <div align="center">73,03</div></td> </tr> <tr> <td> <div align="center"></div></td> <td> <div align="center">Bajo peso </div></td> <td> <div align="center">26</div></td> <td> <div align="center">10</div></td> <td> <div align="center">38,46</div></td> <td> <div align="center">15</div></td> <td> <div align="center">61,53</div></td> </tr> <tr> <td> <div align="center"></div></td> <td> <div align="center">Subtotal</div></td> <td> <div align="center">115</div></td> <td> <div align="center">34</div></td> <td> <div align="center">29,56</div></td> <td> <div align="center">81</div></td> <td> <div align="center">70,43</div></td> </tr> <tr> <td> <div align="center">Desnutridos</div></td> <td> <div align="center">Normopeso</div></td> <td> <div align="center">89</div></td> <td> <div align="center">29</div></td> <td> <div align="center">32,58</div></td> <td> <div align="center">60</div></td> <td> <div align="center">67,41</div></td> </tr> <tr> <td> <div align="center"></div></td> <td> <div align="center">Bajo peso </div></td> <td> <div align="center">26</div></td> <td> <div align="center">15</div></td> <td> <div align="center">67,69</div></td> <td> <div align="center">11</div></td> <td> <div align="center">42,30</div></td> </tr> <tr> <td> <div align="center"></div></td> <td> <div align="center">Subtotal</div></td> <td> <div align="center">115</div></td> <td> <div align="center">44</div></td> <td> <div align="center">38,26</div></td> <td> <div align="center">71</div></td> <td> <div align="center">61,74</div></td> </tr> </table> </div> <h4 align="left">&nbsp;</h4> <h4 align="left">DISCUSI&Oacute;N </h4> <p align="left">En cuanto al h&aacute;bito de degluci&oacute;n infantil, parece ser que en el grupo de los ni&ntilde;os de bajo peso, los padres emplearon el biber&oacute;n con vistas a reforzar su alimentaci&oacute;n, lo cual es una de las principales causas de la instauraci&oacute;n de dicho h&aacute;bito. </p> <p align="justify">Referente al h&aacute;bito de succi&oacute;n digital, se ha considerado que, su etiolog&iacute;a es multicausal. Entre estas causas se pueden mencionar la insatisfacci&oacute;n alimentaria, tensiones, conflictos emocionales insuperables, prolongaci&oacute;n de la lactancia y sin restricci&oacute;n, inducci&oacute;n paterna para tranquilizar al ni&ntilde;o, entre otras; quiz&aacute;s la aparici&oacute;n de una de estas causas o la combinaci&oacute;n de ellas influyeron en los resultados obtenidos. </p> <p align="justify">Seg&uacute;n la literatura, en los ni&ntilde;os que presentan el h&aacute;bito de respiraci&oacute;n bucal, esta puede producirse por obstrucci&oacute;n, por h&aacute;bito y por anatom&iacute;a, por lo tanto, pudi&eacute;ramos considerar que en la aparici&oacute;n de dicho h&aacute;bito, puede influir que estos ni&ntilde;os por lo general presentan caras estrechas, alargadas y espacios nasofar&iacute;ngeos estrechos, aspectos que predisponen a sufrir de obstrucci&oacute;n nasal, y por lo tanto, a respirar por la boca, y m&aacute;s que el propio h&aacute;bito, son las razones anat&oacute;micas las causantes de la instauraci&oacute;n de la afecci&oacute;n. </p> <p align="justify">En cuanto al h&aacute;bito del uso del biber&oacute;n, esto pudiera estar acarreado, al igual que en la degluci&oacute;n infantil, al hecho de reforzar la alimentaci&oacute;n del ni&ntilde;o mediante el biber&oacute;n, teniendo en cuenta que el acto de alimentar a estos ni&ntilde;os inapetentes se vuelve con frecuencia un escenario dram&aacute;tico, que tanto social como emocionalmente afecta psicol&oacute;gicamente al infante, siendo este un factor m&aacute;s para agregar a la lista de causas de la persistencia de tan da&ntilde;ino h&aacute;bito. </p> <p align="left">Con este trabajo arribamos a las conclusiones siguientes: <strong></strong></p> <ul> <li> <div align="justify"> El bajo peso al nacer y la desnutrici&oacute;n en los ni&ntilde;os incrementaron la frecuencia del h&aacute;bito de degluci&oacute;n infantil. </div> </li> <li> <div align="justify"> Existi&oacute; una asociaci&oacute;n entre el bajo peso al nacer, la desnutrici&oacute;n y la succi&oacute;n digital. </div> </li> <li> <div align="justify"> El h&aacute;bito de respiraci&oacute;n bucal se increment&oacute; en los ni&ntilde;os que presentaron malnutrici&oacute;n por defecto, siendo un factor agravante que el ni&ntilde;o fuera un bajo peso al nacer. </div> </li> <li> <div align="justify"> El uso del biber&oacute;n se increment&oacute; tanto en los ni&ntilde;os que presentaban un estado nutricional desfavorable como en los de bajo peso al nacer. </div> </li> </ul> <h4 align="justify">SUMMARY</h4> <strong>Nutritional status. Its relation to the appearance of deforming oral habits in children</strong> <p align="justify">A descriptive cross-sectional study was conducted to evaluate 230 children aged 2-5. 115 of them were eutrophic and 115 were malnourished, according to the Cuban weight and height tables. Biochemical and clinical tests were made aimed at describing the presence of oral infantile habits more related to the structural oral changes that lead to abnormal occlusions, as well as their association with the nutritional status at birth. The following variables were studied.: nutritional status, birth weight, infantile deglutition habit, finger suction, oral breathing and use of nursing bottle. The presence of the infantile deglutition habit proved to be 13.91 % for the eutrophic, and 24.34 % for the malnourished. The finger suction habit also prevailed in the group of malnourished children, accounting for 11.30 %, whereas it was 9.56 % in the eutrophic children. As to the oral breathing habit, it was higher in the group of malnourished children with 13.04 %, whereas among the eutrophic it was 4.34 %. The nursing bottle and the previous habits increased in the children with an unfavorable nutritional state and in the eutrophic, too, accounting for 38.26 % and 29.56 %, respectively. <br> <br> <em>Key words</em>: Nutritional status, habits. </p> <h4>REFERENCIAS BIBLIOGR&Aacute;FICAS </h4> <p>Barreto J. Mala nutrici&oacute;n por defecto: historia, estado actual y perspectivas. Rev Cubana Medicina 1999;38(1):3-6.</p> <p>Mognihan P. The British Nutrition Foundation Oral task force report-isses relevant to dental health professionals. Br Dent J 2000;188(6):308-12. </div> </li> </p> <div align="justify"> Angular Vald&eacute;s J, Romero Placeres M, Ojeda del Valle M, Garc&iacute;a Roche R, Cumba Abreu C. Factores de riesgo asociados con el bajo peso al nacer. Municipio Boyeros, 1994-1995. Rev Cubana Higiene Epidemiol 1999;37(3):122-6. </div> </li> <div align="justify"> Rugg-Gunn A. Nutrici&oacute;n, dieta y salud oral. Oxford: Oxford University Press (En l&iacute;nea) septiembre 1999. Disponible en: <a href="http://www.donfer.co..vil/d_commerce/product770.htm">http://www.donfer.co..vil/d_commerce/product770.htm </a> Acceso 20 de junio del 2000. </div> </li> <div align="justify"> Vel&aacute;zquez A, Larramendy J, Rubio J. Factores de riesgo de nutrici&oacute;n proteico-energ&eacute;tica en ni&ntilde;os menores de 1 a&ntilde;o de edad. Rev Cubana Aliment Nutrici&oacute;n 1998;12(2):82-5. </div> </li> <div align="justify"> Stemper E, Biondi AM, Cortese G. Odontolog&iacute;a desde un enfoque integral. Rev Prismas 2000;CT 7247(76):1.8. </div> </li> <div align="justify"> Garc&iacute;a de Valente S. Alteraciones bucales en pacientes con trastornos de la alimentaci&oacute;n. Rev Prismas 2000;CT 7247(73):3.4. </div> </li> <div align="justify"> Proffit WR, Fildshw Jr. Ortodoncia contempor&aacute;nea.Teor&iacute;a y pr&aacute;ctica. 3ra ed. Madrid: Mosby Ediciones Harcourtsa; 2001. </div> </li> <div align="justify"> Bello A, Machado M. Efectos de la malnutrici&oacute;n fetal sobre los tejidos dentarios. Rev Cubana Estomatol 1997;34(2):57-61. </div> </li> <div align="justify"> Bello A, Machado M, Ota&ntilde;o R, Castillo R. Curvas de peso y talla seg&uacute;n edad en ni&ntilde;os malnutridos fetales. Rev Cubana Ortodoncia 1997;13(1):21.8. </div> </li> <div align="justify"> Etiolog&iacute;a de las maloclusiones, Zona Ortodoncia 2001-2002 obtenido en: <a href="http://www.dentinator.net/especialidades/ortodoncia/apunts/etiologmaloclus.htm">www.dentinator.net/especialidades/ortodoncia/apunts/etiologmaloclus.htm </a></div> </li> <div align="justify"> Maya Fern&aacute;ndez B. Efectividad de la persuasi&oacute;n como terapia para la eliminaci&oacute;n de h&aacute;bitos bucales incorrectos. Rev Cubana Ortodoncia 2000;15(2):66-70. </div> <p align="justify">Recibido: 15 de julio del 2005. Aprobado: 12 de octubre del 2005. <br> Dra. <em>Mar&iacute;a Elena Qui&ntilde;ones Ybarr&iacute;a</em>. 27 No. 72 Apto. 25 Vedado, municipio Plaza, Ciudad de La Habana, Cuba. Tel. 8-318609. e-mail: <a href="mailto:pedroferro@ infomed.sld.cu. ">pedroferro@ infomed.sld.cu. </a></p> <p align="justify"><span class="superscript"><a href="#cargo">1</a></span><a href="#cargo">Especialista de II Grado en E.G.I. Profesora Asistente. Facultad de Estomatolog&iacute;a. <br> <span class="superscript"><strong>2</strong></span>Especialista de II Grado en E.G.I. Profesor Asistente. Cl&iacute;nica Estomatol&oacute;gica Docente de Bauta. <br> <span class="superscript"><strong>3</strong></span>Especialista de I Grado en E.G.I. Instructora. Facultad de Estomatolog&iacute;a. <br> <span class="superscript"><strong>4</strong></span>Especialista de II Grado en E.G.I. Instructora. Facultad de Estomatolog&iacute;a. <br> <span class="superscript"><strong>5</strong></span>Especialista de II Grado Organizaci&oacute;n y Administraci&oacute;n de Salud. Profesor Auxiliar. Facultad de Estomatolog&iacute;a.</a><a name="autor"></a> </p>

References

  • 1
    Barreto, J
      Mala nutrición por defecto: historia, estado actual y perspectivas Rev Cubana Medicina 1999 38 1 1 3-6
  • 2
    Mognihan, P
      The British Nutrition Foundation Oral task force report-isses relevant to dental health professionals Br Dent J 2000 188 6 6 308-12
  • 3.
    AngularValdés, J
    Romero Placeres, M
    Ojeda del Valle, M
    García Roche, R
    Cumba Abreu, C
      Factores de riesgo asociados con el bajo peso al nacer: Municipio Boyeros, 1994-1995 Rev Cubana Higiene Epidemiol 1999 37 3 3 122-6
  • 4
    Rugg-Gunn, A.
      Nutrición, dieta y salud oral. 1999 Oxford Oxford University Press (En línea).
  • 5
    Velázquez, A
    Larramendy, J
    Rubio, J
      Factores de riesgo de nutrición proteico-energética en niños menores de 1 año de edad Rev Cubana Aliment Nutrición 1998 12 2 2 82-5
  • 6
    Stemper, E
    Biondi, AM
    Cortese, G
      Odontología desde un enfoque integral Rev Prismas 2000 CT 7247 76 76 1-8
  • 7
    García de Valente, S
      Alteraciones bucales en pacientes con trastornos de la alimentación Rev Prismas 2000 CT 7247 73 73 3-4
  • 8.
    Proffit, WR
    Fildshw, Jr.
      Ortodoncia contemporánea: Teoría y práctica 2001 . 3ra ed Madrid Mosby Ediciones Harcourtsa
  • 9
    Bello, A
    Machado, M
      Efectos de la malnutrición fetal sobre los tejidos dentarios Rev Cubana Estomatol 1997 34 2 2 57-61
  • 10
    Bello, A
    Machado, M
    Otaño, R
    Castillo, R
      Curvas de peso y talla según edad en niños malnutridos fetales Rev Cubana Ortodoncia 1997 13 1 1 21-8
  • 11. Etiología de las maloclusiones, Zona Ortodoncia 2001-2002
  • 12
    Maya Fernández, B
      Efectividad de la persuasión como terapia para la eliminación de hábitos bucales incorrectos Rev Cubana Ortodoncia 2000 15 2 2 66-70
History: