Estomatitis aftosa recurrente: ActualizaciónRECURRENT APHTHOUS STOMATITIS: UPDATE
Abstract:

Las lesiones aftosas de la mucosa bucal constituyen un apartado importante en la práctica clínica, ya que expresan la existencia de enfermedades sistémicas o de enfermedades idiopáticas intrínsecas y específicas de la cavidad bucal. Se realiza una revisión actualizada, detallada, sencilla y práctica de las aftas bucales y especialmente de la estomatitis aftosa recurrente en cuanto a: concepto, etiología, patogenia, diagnóstico y manejo terapéutico. Las aftas bucales como entidades específicas y de características difíciles de filiar clínicamente, requieren de un conocimiento integral de la anatomía, fisiología e inmunología de la cavidad bucal y sistémica que permita al médico general y al estomatólogo interpretar su existencia, con el fin de aplicar una terapéutica adecuada.

The aphthous injuries of the oral mucosa are an important aspect in clinical practice, since they express the existance of systemic diseases or of intrinsic and specific adiopathic diseases of the oral cavity. An updated, detailed, simple and practical review of the oral aphthaes and, specially, of recurrent aphthous stomatitis concerning concept, etiology, pathogeny, diagnosis and therapeutic management was made. The oral aphthaes as specific entities with characteristics that are clinically difficult to be joined up, require a comprehensive knowledge of anatomy, physiology and immunology of the oral and systemic cavity that allows the general physician and the stomatologist to interprete their existance in order to apply the adequate therapeutics.

Keywords:
    • afta bucal;
    • estomatitis aftosa recurrente;
    • Oral aphthae;
    • recurrent aphthous stomatitis.
<p>Policl&iacute;nico &quot;Carlos Manuel Portuondo&quot; <br> Instituto de Gastroenterolog&iacute;a</p> <h2>Estomatitis aftosa recurrente. Actualizaci&oacute;n <br> </h2> <p><a href="#cargo">Dr. Jos&eacute; A. Pacho Saavedra<span class="superscript">1</span> y Dr. Felipe N. Pi&ntilde;ol Jim&eacute;nez<span class="superscript">2</span></a><span class="superscript"><a name="autor"></a></span></p> <h4>Resumen <br> </h4> <p>Las lesiones aftosas de la mucosa bucal constituyen un apartado importante en la pr&aacute;ctica cl&iacute;nica, ya que expresan la existencia de enfermedades sist&eacute;micas o de enfermedades idiop&aacute;ticas intr&iacute;nsecas y espec&iacute;ficas de la cavidad bucal. Se realiza una revisi&oacute;n actualizada, detallada, sencilla y pr&aacute;ctica de las aftas bucales y especialmente de la estomatitis aftosa recurrente en cuanto a: concepto, etiolog&iacute;a, patogenia, diagn&oacute;stico y manejo terap&eacute;utico. Las aftas bucales como entidades espec&iacute;ficas y de caracter&iacute;sticas dif&iacute;ciles de filiar cl&iacute;nicamente, requieren de un conocimiento integral de la anatom&iacute;a, fisiolog&iacute;a e inmunolog&iacute;a de la cavidad bucal y sist&eacute;mica que permita al m&eacute;dico general y al estomat&oacute;logo interpretar su existencia, con el fin de aplicar una terap&eacute;utica adecuada.</p> <p><i>Palabras clave</i>: afta bucal, estomatitis aftosa recurrente.</p> <p>Dentro de las lesiones bucales, las aftas son motivo de consulta frecuente en la pr&aacute;ctica m&eacute;dica, por lo que resulta importante realizar una revisi&oacute;n de todas las entidades que cursan con la presencia de aftas bucales, con el objetivo de establecer un diagn&oacute;stico diferencial correcto previo al manejo terap&eacute;utico. <br> </p> <p>La mucosa bucal representa un lugar de f&aacute;cil acceso para agentes infecciosos, de ah&iacute; que en la mayor parte de las enfermedades de la mucosa bucal exista una sobreinfecci&oacute;n por microorganismos. Por otra parte, muchas de estas infecciones son el reflejo de patolog&iacute;as sist&eacute;micas, en las cuales existe un trastorno inmunol&oacute;gico de base que favorece la proliferaci&oacute;n bacteriana.<span class="superscript">1-3 </span> <br> </p> <p>Previamente a la actualizaci&oacute;m del tema, es importante destacar los t&eacute;rminos siguientes: <br> </p> <p><em>Afta</em>: se define como p&eacute;rdida de sustancia de la mucosa, aguda, dolorosa, inicialmente necr&oacute;tica y recidivante. <br> </p> <p><em>Lesi&oacute;n aftoide</em>: se refiere a las lesiones que simulan cl&iacute;nicamente las aftas, pero cuya etiolog&iacute;a, a diferencia de estas, es conocida, y por lo tanto, no son verdaderamente aftas (por ejemplo las mordeduras de la mucosa). <br> </p> <p><em>Aftosis</em>: es el proceso patol&oacute;gico de mayor o menor gravedad que cursa con aftas.<span class="superscript">1,4</span> <br> </p> <p>En este sentido presentamos una revisi&oacute;n actualizada, detallada, sencilla y pr&aacute;ctica de las aftas bucales y especialmente de la estomatitis aftosa recurrente en cuanto a: concepto, patogenia, diagn&oacute;stico y manejo terap&eacute;utico.</p> <h4>Concepto <br> </h4> <p>Las aftas bucales son p&eacute;rdidas de sustancia de la mucosa oral, frecuentes en la poblaci&oacute;n general; afectan al 60 % de los individuos en alg&uacute;n momento de su vida. Cl&iacute;nicamente se denomina como afta bucas a toda lesi&oacute;n de aspecto ulceroso, del tama&ntilde;o de la cabeza de un alfiler, con un halo enrojecido y sumamente dolorosa. <br> </p> <p>En principio, se trata de una lesi&oacute;n vesicular peque&ntilde;a que se rompe precozmente (2-3 horas despu&eacute;s de brotar) considerada cl&iacute;nicamente desde un inicio como una &uacute;lcera.<span class="superscript">1,5,6</span> <br> </p> <p>Desde el punto de vista etiol&oacute;gico, las aftas bucales se clasifican b&aacute;sicamente en 2 grandes grupos: primarias y secundarias, que se muestran a continuaci&oacute;n:</p> <table width="75%" border="1" align="center"> <tr> <td width="52%">Primarias </td> <td width="48%">Secundarias</td> </tr> <tr> <td width="52%">En este grupo est&aacute;n involucrados factores causales <em>ex&oacute;genos</em> o <em>ambientales</em>; de acuerdo con estos, se distinguen 3 tipos:</td> <td width="48%">Generalmente son de etiolog&iacute;a <em>end&oacute;gena</em>, presentes siempre que exista una enfermedad medad sist&eacute;mica o debilitante en el organismo, tales como: </td> </tr> <tr> <td width="52%">a) <em>Tipo mec&aacute;nica</em>: trauma por pr&oacute;tesis, cepillado en&eacute;rgico, alimentos muy fr&iacute;os o muy calientes, mordeduras de las mejillas autoinducidas.</td> <td width="48%">a) Discracias sangu&iacute;neas, siclemia, etc.</td> </tr> <tr> <td width="52%">b) <em>Tipo qu&iacute;mica</em>: quemaduras por <br> medicamentos (ASA), productos de terapia dental, aplicaci&oacute;n de ca&uacute;stico</td> <td width="48%">b) Linfomas y neoplasias</td> </tr> <tr> <td rowspan="4">c) <em>Tipo biol&oacute;gico</em>: infecciones bacterianas (<em>Stafilococcus mutans</em>), virales (herpes simple) y mic&oacute;ticas (candidiasis)</td> <td width="48%">c) Diabetes mellitus y enfermedades ves&iacute;culo-ampollosas (p&eacute;nfigo) </td> </tr> <tr> <td width="48%">d) Reacciones adversas a f&aacute;rmacos antineopl&aacute;sicos o inmunosupresores </td> </tr> <tr> <td width="48%">e) Carenciales (d&eacute;ficit de &aacute;cido f&oacute;lico o vitaminas B12)</td> </tr> <tr> <td width="48%"> h) Inmunodeficiencias primarias secundarias</td> </tr> </table> <p> En la actualidad, teniendo en cuenta la periodicidad, la intensidad y la persistencia con que se presentan las aftas bucales, se han definido, desde el punto de vista cl&iacute;nico, como una entidad que cursa con recurrencia y de etiolog&iacute;a no bien precisada, denominada estomatitis aftosa recurrente (EAR), tambi&eacute;n reconocida en la literatura mundial como &uacute;lcera oral recurrente, &uacute;lcera aftosa recurrente o aftosis simple o compleja.<span class="superscript">7-8 </span> <br> </p> <p>Al ser una entidad por la cual muchas personas consultan al estomat&oacute;logo, el gastroenter&oacute;logo, el m&eacute;dico general u otros especialistas afines, para su manejo cl&iacute;nico-terap&eacute;utico requieren de un amplio conocimiento, que permita reconocer la entidad y al mismo tiempo indicar una adecuada terap&eacute;utica, que mejore la calidad de vida de los pacientes que la padecen. <br> </p> <p>Se caracteriza por la aparici&oacute;n en la mucosa bucal de aftas aisladas o m&uacute;ltiples, benignas, dolorosas y recurrentes, que generalmente se curan en 2 semanas y pueden o no dejar secuelas (escaras).<span class="superscript">9-11 </span></p> <p>Se presentan en la segunda d&eacute;cada de la vida, con una incidencia m&aacute;xima entre los 20 y los 50 a&ntilde;os, preferentemente en el sexo femenino.<span class="superscript">12</span></p> <h4>Historia <br> </h4> <p>El t&eacute;rmino griego <em>aphthai</em> fue utilizado inicialmente para describir algunos des&oacute;rdenes de la mucosa oral y fue acreditado por <em>Hip&oacute;crates</em> (370-460 a.n.e.). Desde entonces, se han desarrollado m&uacute;ltiples investigaciones en el mundo con el objetivo de explicar su g&eacute;nesis.<span class="superscript">13</span></p> <h4>Epidemiolog&iacute;a <br> </h4> <p>Estudios epidemiol&oacute;gicos m&aacute;s actuales indican que la prevalencia de la EAR oscila entre el 2 y el 50 % en la poblaci&oacute;n general, con un estimado total de entre 5 y 25 %. La edad promedio de presentaci&oacute;n est&aacute; entre los 19 y 20 a&ntilde;os y su presencia no guarda relaci&oacute;n con la ubicaci&oacute;n geogr&aacute;fica ni con la raza. Existe un discreto predominio en el sexo femenino, aunque muchos autores se&ntilde;alan que no existen diferencias significativas entre un grupo y otro. <span class="superscript">10,14,15</span></p> <h4>Etiolog&iacute;a <br> </h4> <p>M&uacute;ltiples son las teor&iacute;as que tratan de explicar la acci&oacute;n de diferentes agentes etiol&oacute;gicos de la EAR. Mundialmente se acepta como un proceso multifactorial, con una alteraci&oacute;n inmunol&oacute;gica de base, unida a m&uacute;ltiples factores precipitantes.<span class="superscript">16</span> <br> Dentro de los agentes etiol&oacute;gicos propuestos se encuentran:</p> <ul> <li>Alteraciones sist&eacute;micas y locales de la mucosa bucal.</li> <li>Alteraciones gen&eacute;ticas.</li> <li>Alteraciones inmunol&oacute;gicas.</li> <li>Factores infecciosos.</li> <li>Carencias o d&eacute;ficit de vitaminas y minerales.</li> </ul> <p>Estos se consideran como potenciales agentes en la patogenia de la EAR, sin embargo, hasta la actualidad, no existe ning&uacute;n agente etiol&oacute;gico espec&iacute;fico, pero se reportan determinadas situaciones que pueden derivar hacia la EAR denominados agentes desencadenantes, tales como:<span class="superscript">17-19</span> </p> <ol> <li> Psicol&oacute;gicos: estr&eacute;s, ansiedad, depresi&oacute;n.</li> <li> Alimentarios: c&iacute;tricos, tomates, uvas, mel&oacute;n, chocolate, nueces y queso.</li> <li> Traumatismos locales.</li> <li> Estados carenciales: hipovitaminosis, hipoproteinemias, d&eacute;ficit de minerales.</li> <li> Procesos endocrinol&oacute;gicos: fase premenstrual, diabetes mellitus, etc.</li> <li> Cese del tabaquismo (disminuci&oacute;n de la hiperqueratinizaci&oacute;n de la mucosa oral).</li> <li> Agentes infecciosos: bacterianos, virales y mic&oacute;ticos, entre otros, los cuales est&aacute;n m&aacute;s relacionados con la sobreinfecci&oacute;n y el mantenimiento de las aftas previamente establecidas.</li> </ol> <h4>Patogenia <br> </h4> <p>Atendiendo a lo descrito anteriormente, se considera la EAR una enfermedad multifactorial, o sea, desencadenada por m&uacute;ltiples factores precipitantes, que unidos con un trastorno de la inmunorregulaci&oacute;n de la mucosa bucal, favorecen la aparici&oacute;n de las aftas bucales, que seg&uacute;n su intensidad y persistencia se convierten en lesiones recurrentes; no obstante, la patogenia de la EAR a&uacute;n es desconocida. Diversas hip&oacute;tesis tratan de explicar la g&eacute;nesis de las &uacute;lceras, que son el signo patognom&oacute;nico de la entidad. <br> </p> <p>Muchos autores se&ntilde;alan que desde el punto de vista gen&eacute;tico en la EAR existe una asociaci&oacute;n significativas con algunos ant&iacute;genos de histocompatibilidad (HLA), por ejemplo HLA-B52 y HLA-B44.<span class="superscript">20</span> <br> </p> <p>En Israel se realiz&oacute; un estudio comparativo conformado por j&oacute;venes adolescentes con diagn&oacute;stico cl&iacute;nico de EAR (477 sujetos), y otro grupo de 117 sujetos sanos controles. En ambos grupos se determin&oacute; la presencia de los ant&iacute;genos HLA. Al finalizar el estudio, se obtuvo como resultado que en el grupo de pacientes con EAR el ant&iacute;geno HLA-B52 estuvo presente en el 31,4 % y el HLA-B44 en el 36,4 %; mientras que en el grupo control de sujetos sanos el ant&iacute;geno HLA-B52 solo estuvo presente en el 8,5 % y el HLA-B44 en el 7,4 %, por lo cual se concluy&oacute; que en la g&eacute;nesis de la EAR, existe una asociaci&oacute;n fuerte con la presencia de los ant&iacute;genos HLA-B52 y HLA-B44. Sin embargo, se sigue planteando que a&uacute;n no est&aacute; claro que en la g&eacute;nesis de la EAR exista una predisposici&oacute;n gen&eacute;tica.<span class="superscript">20,21</span> <br> </p> <p>Otro de los factores estudiado en la patogenia de la EAR son los alimentos. <br> </p> <p>Diversas investigaciones reportan que en los pacientes con EAR existe d&eacute;ficit importante de determinados elementos nutricionales. <span class="superscript">21,22</span></p> <p>Dentro de los elementos carenciales que se postulan se encuentran el d&eacute;ficit de &aacute;cido f&oacute;lico, vitamina C, vitamina B12 y vitamina B1; los minerales: hierro, zinc y calcio; y estados de hipoproteinemias.<span class="superscript">22-24</span> Tambi&eacute;n se reporta que en algunos pacientes hay cierta hipersensibilidad a determinados alimentos, como se observa en los casos con enfermedad cel&iacute;aca, que tienen una intolerancia al gluten y en otras alergias alimentarias.<span class="superscript">25</span> No obstante, los resultados siguen siendo controvertidos, pues en estudios comparativos realizados en un grupo de pacientes con EAR y en sujetos sanos controles, realizados en Turqu&iacute;a, para determinar niveles s&eacute;ricos de hierro, ferritina, &aacute;cido f&oacute;lico y de vitamina B12, se reporta que al finalizar la investigaci&oacute;n los niveles de vitamina B12 fueron significativamente bajos en los pacientes con EAR en comparaci&oacute;n con los sujetos controles normales, pero que no existieron diferencias significativas en los otros par&aacute;metros determinados en ambos grupos. Se concluy&oacute; que el d&eacute;ficit de vitamina B12 es un factor importante en la g&eacute;nesis de la EAR.<span class="superscript">23</span> <br> </p> <p>En la mayor&iacute;a de las enfermedades de la mucosa bucal est&aacute;n implicados diversos microorganismos, lo que sugiere que la EAR puede ser originada por la presencia de bacterias, virus u hongos, entre otros.<span class="superscript">8,19,21</span> <br> </p> <p>Los virus son los agentes infecciosos m&aacute;s estudiados, porque con mayor frecuencia originan y desencadenan respuestas inmunol&oacute;gicas exageradas, que conllevan un desequilibrio entre los mecanismos de defensa y la respuesta inflamatoria en la cavidad bucal, y provocan la aparici&oacute;n de &uacute;lceras.<span class="superscript">17</span> <br> </p> <p>Los virus m&aacute;s estudiados son el herpes simple, la varicela-z&oacute;ster, los citomegalovirus, el coxsackie, el Epstein-Barr y el de la inmunodeficiencia humana. <br> </p> <p>Estos son capaces de da&ntilde;ar la mucosa oral al ser reactivados por el estado de inmunodisregulaci&oacute;n presente en los pacientes, como se ha descrito en infectados por el virus varicela-z&oacute;ster y los citomegalovirus.<span class="superscript">26-28</span> <br> </p> <p>Las infecciones bacterianas constituyen el segundo grupo m&aacute;s frecuentemente implicado en la etiopatogenia de las aftas bucales. Dentro de ellas se destacan la presencia del <em>Stafilococo mutans </em>u oral, <em>Treponema pallidum</em> (s&iacute;filis), la <em>Neisseria gonorrhoeae </em>(gonorrea), <em>Mycobacterium tuberculosis</em> y bacterias gramnegativas anaer&oacute;bicas (bacteroides).<span class="superscript">21,29</span> <br> </p> <p>Se reporta que la presencia de estas bacterias generalmente sugiere un estado de inmunodeficiencia primaria o secundaria que altera los mecanismos de defensa, facilita la proliferaci&oacute;n bacteriana y altera la microflora normal de la cavidad bucal. <br> </p> <p>Las infecciones mic&oacute;ticas actualmente ocupan un papel destacado en la g&eacute;nesis de la EAR, especialmente en pacientes inmunodeprimidos. Dentro de las principales infecciones se reportan la candidiasis (<em>Candida albicans</em>), las producidas por criptococus, la histoplasmosis, aspergillus y la micormicosis; estas &uacute;ltimas son las m&aacute;s raras.<span class="superscript">1,2,21</span> <br> </p> <p>Unido a los factores explicados anteriormente, en la EAR existe de base una alteraci&oacute;n del sistema inmunol&oacute;gico, caracterizada por una respuesta inflamatoria exagerada y mantenida que favorece la formaci&oacute;n de las aftas bucales. Desde el a&ntilde;o 1995, investigadores de Rusia publicaron un art&iacute;culo en el cual relacionan las caracter&iacute;sticas cl&iacute;nico-inmunol&oacute;gicas en el curso de la EAR, y desde el punto de vista inmunopatog&eacute;nico, la definieron como una enfermedad iniciada por un desorden de las c&eacute;lulas T y B del sistema inmune y de los factores de defensa no espec&iacute;ficos, que conlleva a un incremento del contenido y la virulencia de la microflora bucal, lo que a su vez estimula la sensibilidad bacteriana del organismo de los pacientes con EAR.<span class="superscript">30 </span> <br> </p> <p>Una vez estimulado el sistema inmunol&oacute;gico por los factores etiol&oacute;gicos y precipitantes, las c&eacute;lulas inmunocompetentes que participan en la respuesta inflamatoria se activan y comienzan a liberar inmunoglobulinas y sustancias qu&iacute;micas que act&uacute;an como mediadores de la inflamaci&oacute;n (citoquinas, componentes del sistema del complemento y radicales libres, etc.). <br> </p> <p>Se plantea que los pacientes con EAR tienen aumentada las concentraciones de IgA, IgG, IgD e IgE, aunque en un estudio realizado en Espa&ntilde;a por <em>Vicente</em> y colaboradores, quienes determinaron los niveles de subclase de IgG2 y los de IgA en 34 pacientes con EAR, y los compararon con un grupo de sujetos normales, se reporta que los pacientes con EAR presentaron niveles significativamente muy bajos de las subclases IgG2 con respecto al grupo control, lo cual demuestra que los niveles bajos de la subclase IgG2 desempe&ntilde;a un papel importante en la g&eacute;nesis de la EAR, mientras que los niveles de IgA presentaron cambios en su concentraci&oacute;n s&eacute;rica, seg&uacute;n el grado de actividad de la enfermedad. Por tal motivo, se ha postulado tambi&eacute;n que podr&iacute;a existir un d&eacute;ficit en la producci&oacute;n de anticuerpos frente a ant&iacute;genos bacterianos de la mucosa.<span class="superscript">31</span> Se ha sugerido, adem&aacute;s, la posibilidad de reactividad cruzada entre los ant&iacute;genos bacterianos y los ant&iacute;genos de la mucosa oral, de modo que los anticuerpos producidos podr&iacute;an resultar citot&oacute;xicos para la propia mucosa bucal. Por &uacute;ltimo, se se&ntilde;ala que existe una alteraci&oacute;n local en las subpoblaciones de linfocitos T con un aumento de las c&eacute;lulas inductoras- facilitadoras frente a las supresoras. <br> </p> <p>Dentro de las sustancias qu&iacute;micas que act&uacute;an como mediadores de la inflamaci&oacute;n se encuentran las citoquinas (interleucinas lL), que son prote&iacute;nas no anticuerpos con funciones inmunomoduladoras (IL-2, IL-4, IL-10, interfer&oacute;n <font face="Symbol">a</font>) y proinflamatorias (IL-1, IL-6, IL-8, interfer&oacute;n <font face="Symbol">d</font>, factor de necrosis tumoral <font face="Symbol">a</font> y <font face="Symbol">b</font>). Se plantea que en la EAR, al ser una enfermedad ulcerativa de la boca, los niveles de citoquinas proinflamatorias especialmente IL-1, IL-6 y factor de necrosis tumoral, se encuentran elevados, por lo cual se les considera como fuertes marcadores del proceso inflamatorio. Por otro lado, se se&ntilde;ala que los niveles de IL-10 se encuentran disminuidos, lo cual explica que en la EAR existe un desequilibrio de la producci&oacute;n de citoquinas inmunomoduladoras y proinflamatorias, con predominio de las &uacute;ltimas.<span class="superscript">32,33 </span> <br> </p> <p>Finalmente concluimos que en la patogenia de la EAR existe una base inmunol&oacute;gica subyacente unida con una serie de factores precipitantes.</p> <h4>Cl&iacute;nica <br> </h4> <p>Cl&iacute;nicamente la EAR cursa con pr&oacute;domos de hiperalgesia y sensaci&oacute;n de quemaz&oacute;n; posteriormente surgen m&aacute;culas rojizas que se transforman en m&aacute;culas blanquecinas y evolucionan hacia &uacute;lceras gris&aacute;ceas dolorosas, poco profundas, cubiertas por seudomembranas, &uacute;nicas o en racimos, con halo eritematoso y sobreelevado, de tama&ntilde;o variable. Se localizan en cualquier parte de la mucosa bucal no queratinizada (labios, lengua, mucosa bucal, suelo de la boca, paladar blando). Se pueden acompa&ntilde;ar de inflamaci&oacute;n de toda la boca, febr&iacute;cula, y adenopat&iacute;as regionales, si hay sobreinfecci&oacute;n bacteriana.</p> <p>En pacientes con SIDA, cuando los niveles de linfocitos CD4 est&aacute;n muy bajos, las aftas aumentan de intensidad y de gravedad.<span class="superscript">1,2</span> <br> </p> <p>Existen 3 formas cl&iacute;nicas de presentaci&oacute;n, que son:<span class="superscript"> 34-38</span> <br> </p> <p><em>Aftas menores:</em> denominadas tambi&eacute;n s&iacute;ndrome de Mikulicz, estomatitis o aftas intermitentes cr&oacute;nicas recurrentes y son las m&aacute;s frecuentes (60 %). Cl&iacute;nicamente se presentan como &uacute;lceras recurrentes, redondas, bien definidas, peque&ntilde;as, muy dolorosas, que desaparecen entrea los 10 y14 d&iacute;as sin dejar escaras. <br> </p> <p><em>Aftas mayores</em>: reconocidas tambi&eacute;n como s&iacute;ndrome de Sutton o periadenitis mucosa cr&oacute;nica recurrente, que predomina en el sexo femenino, con una incidencia del 6 al 15 %. Cl&iacute;nicamente son &uacute;lceras necr&oacute;ticas, grandes ( mayores de 5mm), muy dolorosas, que duran 6 semanas o m&aacute;s, y frecuentemente dejan escaras. <br> </p> <p><em>Aftas herpetiformes</em>: se les conoce como estomatitis aftosa herpetiforme recurrente, con una incidencia entre el 6 y el 15 %, con predomino en el sexo femenino. <br> </p> <p>En la cl&iacute;nica se presentan como &uacute;lceras de tipo herpetiformes, m&uacute;ltiples, puntiformes, peque&ntilde;as, agrupadas que pueden romperse y formar una &uacute;lcera irregular, que desaparecen entre los 7 y 10 d&iacute;as.</p> <h4>Diagn&oacute;stico <br> </h4> <p>El diagn&oacute;stico es cl&iacute;nico. Es importante conocer los antedecentes patol&oacute;gicos personales y familiares del paciente (diab&eacute;tico, inmunodeprimido, enfermedad hematol&oacute;gica, enfermedad de Crohn, colitis ulcerativa adiop&aacute;tica, etc.), traumatismo bucal, uso de pr&oacute;tesis o material dental, quemaduras e infecciones, obtenidos todos durante la anamnesis y reflejados en la historia cl&iacute;nica. <br> </p> <p>En la actualidad se pueden realizar estudios de cultivo de la mucosa bucal, biopsias, citolog&iacute;a exfoliativa, detecci&oacute;n viral de anticuerpos monoclonales o por t&eacute;cnicas del PCR, visualizaci&oacute;n histol&oacute;gica de las inclusiones virales intracelulares y estudios serol&oacute;gicos, en aquellos casos que lo requieran o est&eacute;n inmunocomprometidos .<span class="superscript">1,2</span></p> <h4>Tratamiento <br> </h4> <p>Dada la diversidad de la etiolog&iacute;a y el conocimiento de los trastornos inmunol&oacute;gicos presentes en la EAR, el abordaje terap&eacute;utico propuesto est&aacute; dirigido a modular la respuesta inflamatoria, aliviar los s&iacute;ntomas y evitar las recurrencias. Con este fin se utilizan tratamientos locales y sist&eacute;micos.<span class="superscript">39-41</span></p> <h6>Tratamiento local <br> </h6> <p><em>Analg&eacute;sicos-antiinflamatorios</em>: <br> </p> <ul> <li>&Aacute;cido acetil salic&iacute;lico (ASA): poco aceptada por ser agente qu&iacute;mico causante de lesiones de la mucosa bucal. Se utiliza en enjuagues orales 15 minutos antes de las comidas.</li> <li>&Aacute;cido 5-aminosalic&iacute;tico (5-ASA o mesalacina): se aplica en forma de crema, 3 veces al d&iacute;a despu&eacute;s de las comidas; alivia el dolor y acorta el tiempo de curaci&oacute;n. <br> </li> </ul> <p>F&oacute;rmula:</p> <p>5-ASA 5 % <br> Crema o/w c.s.p. 10 % <br> </p> <ul> <li>Bencidamina: antiinflamatorio en forma de aerosol o enjuagues bucales al 0,1 %. Alivia el dolor y disminuye el &aacute;rea ulcerada.<span class="superscript">42</span> <br> </li> </ul> <p><em>Anest&eacute;sicos locales</em>: <br> </p> <ul> <li>Soluciones o gel: xiloca&iacute;na y lidoca&iacute;na al 2 %. Se aplican en forma de gel, como soluciones viscosas o en enjuagues antes de las comidas, de acci&oacute;n r&aacute;pida y alivia el dolor por una hora. Se recomienda no ingerir para evitar toxicidad sistem&aacute;tica; se le pude agregar adrenalina 1/100 000. <br> </li> </ul> <p>F&oacute;rmula: <br> Lidoca&iacute;na 2 % <br> Carboximetilcelulosa s&oacute;dica 2 % <br> Soluci&oacute;n acuosa c.s.p. 100 mL <br> </p> <p>En las aftas mayores se puede aplicar inyecci&oacute;n intralesional de lidoca&iacute;na al 2 %. <br> </p> <p><em>Antibi&oacute;ticos</em>: <br> </p> <ul> <li>Tetraciclinas y derivados (clortetraciclinas, doxiciclina, minociclina): se empleen en forma de enjuagues para reducir el dolor, evitar la sobreinfecci&oacute;n y acelerar la curaci&oacute;n.</li> <li>Tetraciclina (250 mg) 4 comprimidos disueltos en 180 mL de agua, en enjuagues durante 3 minutos cada 4-6 h durante 3-5 d&iacute;as. <br> </li> </ul> <p>F&oacute;rmula: siempre que no haya sospecha de sobreinfecci&oacute;n bacteriana es recomendable el uso de antibi&oacute;tico simple ( f&oacute;rmula 1), pero tambi&eacute;n se puede aplicar el antibi&oacute;tico con antimic&oacute;tico y con corticoides ( f&oacute;rmula 2). <br> </p> <p>F&oacute;rmula 1: <br>Tetraciclina 2,5-5 % <br> Nistatina 5-10 106 U <br> Glicerina c.s.p. 50 g</p> <p> <br> F&oacute;rmula 2: <br> Tetraciclina 2,5-5 % <br> Clotrimazol 1 % <br> Triamcinolona acet&oacute;nido 0,1 % <br> Glicerina c.s.p. 50 g <br> </p> <ul> <li>Cefalosporinas: cefalexina (250 mg): disolver un comprimido en 30 mL de agua y aplicarlo durante 10-20 minutos, cada 4-6 horas. <br> </li> </ul> <p><em>Antis&eacute;pticos</em>: <br> </p> <ul> <li>Gluconato de clorhexidina 0,12 %, hexetidina 0,1 %, per&oacute;xido de hidr&oacute;geno o agua oxigenada 1,5 %, soluciones gliceradas de borato s&oacute;dico y povidona yodada. Se utiliza en soluciones poco concentradas aplicadas con bastoncillos de algod&oacute;n durante 2 minutos cada 8 horas, con un fin profil&aacute;ctico sobre la sobreinfecci&oacute;n bacteriana y fungicida leve. <br> </li> </ul> <p>F&oacute;rmula: <br> Borato s&oacute;dico 4 g <br> Glicerina 30 g <br> Antimic&oacute;ticos <br> </p> <ul> <li>Nistatina, clotrimazol: se aplica en colutorios o en f&oacute;rmulas donde se unen con los antibi&oacute;ticos. <br> </li> </ul> <p><em>Citoprotectores</em>: <br> </p> <ul> <li>Sucralfato 1 g (urbal): es un protector de la mucosa que forma una capa sobre el cr&aacute;ter de la &uacute;lcera, la cual impide que los irritantes act&uacute;en sobre la lesi&oacute;n, lo que permite que se alivie el dolor, favorece la cicatrizaci&oacute;n y se reduce el tiempo de curaci&oacute;n. Se utiliza en forma de gel o aplicaciones, despu&eacute;s de las comidas y por la noche antes de acostarse, siempre despu&eacute;s de haber cepillado los dientes.<span class="superscript">43</span></li> <li>Carbenoxolona: en forma de gel, es un derivado del &aacute;cido glicirr&iacute;cico de la ra&iacute;z del regaliz que se utiliza por sus propiedades protectoras, antiinflamatorias y cicatrizantes. Se aplica durante 15 minutos cada 2 horas.</li> <li>Carboximetilcelulosa: se utiliza en formularios de drogas combinadas o como excipiente adhesivo Orobase. Se aplica durante 15 minutos cada 2 horas. <br> </li> </ul> <p>F&oacute;rmula: <br> Carboximetilcelulosa s&oacute;dica 5 % <br> Glicerina 10 % <br> Agua destilada c.s.p. 1 000 mL <br> </p> <ul> <li>De-nol (120 mg), en Cuba llamado Q-&uacute;lcer. Es un protector de la mucosa que al igual que los anteriores se adhiere sobre la &uacute;lcera, la protege, favorece la cicatrizaci&oacute;n y alivia el dolor. Se aplica triturando 2 tabletas en &frac12; vaso de agua con lo cual se realizan colutorios durante 3-5 minutos cada 6 horas. Al ser deglutida la materia fecal toma un color oscuro. <br> </li> </ul> <p><em>Astringentes qu&iacute;micos: <br> </em></p> <ul> <li>Nitrato de plata o &aacute;cido tricroroac&eacute;tico al 33 %: son sustancias de acci&oacute;n c&aacute;ustica, por lo cual se utilizan con menos frecuencia, pues a pesar de que destruyen las terminaciones nerviosas y alivian el dolor, pueden agrandar el tama&ntilde;o de la &uacute;lcera al producir necrosis del tejido lesionado. Se aplica con algodoncillos peque&ntilde;os sobre la lesi&oacute;n 1-2 veces al d&iacute;a. <br> </li> </ul> <p><em>Corticoides</em>: <br> </p> <p>Son agentes que se utilizan en forma de gel, pomada, colutorios, inyecciones perilesionales, comprimidos desle&iacute;dos en la boca, aerosoles o como f&oacute;rmulas de excipientes adhesivos sobre la mucosa oral. Interfieren la formaci&oacute;n de anticuerpos, modulan la respuesta inflamatoria, estabilizan las membranas de los lisosomas, alivian el dolor y todos los signos de la inflamaci&oacute;n y disminuyen la necrosis de la mucosa. <br> </p> <ul> <li>Triamcinolona 0,1-1 %. Se aplica 2-6 veces sobre la lesi&oacute;n. La mucosa debe estar seca y no comer alimentos antes ni durante su aplicaci&oacute;n. Es mucho m&aacute;s eficaz cuando se aplica en estadios iniciales. Se ha utilizado en forma de inyecciones perilesionales en las &uacute;lceras gigantes o s&iacute;ndrome de Sutton.</li> <li>Hidrocortisona (100 mg): se aplica la tableta sobre la &uacute;lcera y se deja que se disuelva lentamente sobre ella.</li> <li>Dexametasona en elixir de 0,5 mg: tomar 5 mL cada 12 horas.</li> <li>Propionato de clobetazol (0,05 %) en orabase c.s.p. 25 g: se aplica 2-6 veces al d&iacute;a. <br> </li> </ul> <p><em>Antihistam&iacute;nicos: <br> </em></p> <ul> <li>Difenhidramina (benadryl): se utiliza en combinaci&oacute;n con otras drogas para enjuagues orales 3 veces al d&iacute;a. Alivia el dolor.</li> <li>Dexclorfeniramina (polaramine): se utiliza asociada con triamcinolona 2-3 veces al d&iacute;a.</li> </ul> <h6>Tratamiento sist&eacute;mico <br> </h6> <p>Se usa una vez que los tratamientos locales han resultado insuficientes o han fracasado y las aftas son muy grandes y dolorosas, por la frecuencia con que se producen, es decir, brotes continuos. <br> </p> <p><em>Corticoides</em>: <br> </p> <ul> <li>Prednisona (20 mg): se aplican 0,5 mg/kg/d&iacute;a durante un mes, luego se va reduciendo la dosis progresivamente en 1-2 semanas m&aacute;s. Disminuyen los brotes y se hacen menos intensos. En estadios iniciales de la lesi&oacute;n, tiende a curar e impide el desarrollo de nuevas lesiones. <br> </li> </ul> <p><em>Antipal&uacute;dicos</em>: <br> </p> <ul> <li>Cloroquina 2-4 mg/kg/d&iacute;a: tiene gran efecto antiinflamtorio e inmunosupresor. <br> </li> </ul> <p>Requiere controles oftalmol&oacute;gicos, pues puede producir retinopat&iacute;as. <br> </p> <p><em>Inmunosupresores: <br> </em></p> <ul> <li>Clorambucilo (leukeran): 0,1-0,2 mg/kg/d&iacute;a.</li> <li>Ciclosprorina A: 2 mg/kg/d&iacute;a.</li> <li>Ciclofosfamida: 2 mg/kg/d&iacute;a.</li> <li>Azatioprina(inmurel): 2mg/kg/d&iacute;a. <br> </li> </ul> <p><em>Otros medicamentos actualmente utilizados son</em>:<span class="superscript"> 44-48 </span> <br> </p> <ul> <li>Colchicina: 0,5-1 mg/d&iacute;a durante 3 meses.</li> <li>Levamisol: 150 mg/d&iacute;a durante 3 d&iacute;as consecutivos cada 15 d&iacute;as.</li> <li>Vitamina C (500 mg) intravenosa: 2 g/d&iacute;a durante 2-4 semanas.</li> <li>Estr&oacute;geno (carentil, equin, premarin): se utilizan en mujeres con aftas relacionadas con el per&iacute;odo mestrual.</li> <li>Talidomina: se emplea en pacientes con SIDA graves. 100 mg/d&iacute;a hasta 200-300 mg/d&iacute;a, durante 2-8 semanas. Es muy teratog&eacute;nica y neurot&oacute;xica. Contraindicada en mujeres en edad f&eacute;rtil.</li> <li>Pentoxifilina: 400 mg 3 veces al d&iacute;a, durante 6 meses. Act&uacute;a como inmunomodulador, disminuye los niveles de factor de necrosis tumoral.</li> <li>Aciclovir: 800 mg 2 veces al d&iacute;a.</li> <li>Ansiol&iacute;ticos: alprazolam, lorazepam o diazepam, disminuyen la ansiedad.</li> <li>Lisozima: 1 000 mg/d&iacute;a.</li> <li>Cromoglicato s&oacute;dico (Intal): 20 mg/cada 6 horas.</li> <li>Sulfato de zinc: 660 mg/d&iacute;a.</li> <li>Otros: sulfonas, gammaglobulinas inespec&iacute;ficas, dapsona, debacterol, dalargin, plasmaf&eacute;resis, parches bioadhesivos de celulosa, aceite de h&iacute;gado de tibur&oacute;n y el uso de ultrasonido de baja densidad.<span class="superscript">49-53</span></li> </ul> <p> En nuestro pa&iacute;s hay gran experiencia en el uso de la medicina natural y tradicional, donde se han creado normas para el uso de fotif&aacute;rmacos y apif&aacute;rmacos, de los cuales se recomienda usar en el tratamiento de las EAR, los colutorios de s&aacute;bila, de &iacute;tamo real, ara&ntilde;a de gato, etc., todos con acciones cicatrizantes y antiinflamatorias. Se aplican 1-3 veces al d&iacute;a (MINSAP. Normas de las especialidades m&eacute;dicas para el uso de fitof&aacute;rmacos apif&aacute;rmacos. Ciudad de La Habana, mayo, 1992)</p> <p>Con este estudio hemos arribado a la conclusi&oacute;n de que la EAR es una enfermedad multifactorial, en la que existe una alteraci&oacute;n inmunol&oacute;gica de base unida con varios factores precipitantes. Su diagn&oacute;stico es cl&iacute;nico, lo que requiere de una historia cl&iacute;nica detallada del paciente y su tratamiento es b&aacute;sicamente sintom&aacute;tico; en determinadas ocasiones lleva tratamiento etiol&oacute;gico.</p> <h4>Summary</h4> <p><strong>RECURRENT APHTHOUS STOMATITIS. UPDATE</strong></p> <p>The aphthous injuries of the oral mucosa are an important aspect in clinical practice, since they express the existance of systemic diseases or of intrinsic and specific adiopathic diseases of the oral cavity. An updated, detailed, simple and practical review of the oral aphthaes and, specially, of recurrent aphthous stomatitis concerning concept, etiology, pathogeny, diagnosis and therapeutic management was made. The oral aphthaes as specific entities with characteristics that are clinically difficult to be joined up, require a comprehensive knowledge of anatomy, physiology and immunology of the oral and systemic cavity that allows the general physician and the stomatologist to interprete their existance in order to apply the adequate therapeutics. <br> </p> <p><i>Key words</i>: Oral aphthae, recurrent aphthous stomatitis <br> </p> <h4>Referencias bibliogr&aacute;ficas <br> </h4> <!-- ref --><p> 1. S&aacute;nchez Artiagas MS, Rosanes Gonz&aacute;lez R, Garc&iacute;a &Aacute;lvarez J. &Uacute;lceras orales. JANO EMC 1999;56(1311):61. <!-- ref --><p> 2. _____. &Uacute;lceras orales. JANO EMC 1999;57(1319):70. <!-- ref --><p> 3. Arndt KA. Aphthous stomatitis (Cancer scores). 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